Arreglos, voces y música de Dora Stavrou. Ingeniería y masterización de Andy Stewart en The Mill. Dora es una cantautora nacida en Chipre y radicada en Melbourne, Australia.
Esta composición de la Gran Invocación refleja, amplifica y emana las cualidades y objetivos encarnados en las palabras. Inspirada divinamente y entremezclada con una variedad de tonos, matices y texturas, expresa la unidad y la Vida Una que lo impregna todo. Sumerge al oyente (y, aún más, a quien invoca) en las profundidades más íntimas, donde las palabras se transforman en formas vivas y vibrantes que conmueven y elevan el corazón y la mente, y donde el alma es la dueña de la llamada. La música lleva el llamado expresado a través de las esferas en corrientes de intención y propósito del alma. Como las ondas creadas por una piedra lanzada a las aguas tranquilas de un lago, impregna las esferas con un mandato no apologético y una expectativa inquebrantable de un diluvio inminente desde las orillas de lo Divino y, de igual manera, una respuesta intensificada desde las orillas de la humanidad. El uso extenso de percusiones añade un poderoso efecto de anclaje; demostrando la fe en que la llamada ya ha sido escuchada y satisfecha.